1 Control orgánico
Usos productos orgánicos a base de hierro, fosfato de hierro o nematodos (pequeños gusanos parásitos que atacan a babosas y caracoles) para controlar la población de estas plagas sin dañar el medio ambiente.
2 Barreras físicas
Crear barreras para evitar que babosas y caracoles accedan a los cultivos. Utilice arena gruesa alrededor de las plantas, ya que no les gusta arrastrarse por estas superficies secas e irregulares.
3 Plantas repelentes
Algunas plantas tienen propiedades repelentes naturales contra babosas y caracoles. Plante especies como albahaca, romero, lavanda, salvia o caléndula cerca de plantas vulnerables para ayudar a protegerse de las plagas.
4 Riego adecuado
Evite regar las plantas por la noche, ya que esto crea un ambiente húmedo propicio para las babosas y caracoles. Recomendamos regar por la mañana, dejando secar la tierra durante el día.
5 Mantener limpio el jardín
Retirar restos de plantas y restos que puedan servir de refugio a babosas y caracoles.
6 Rotación de cultivos
Alterne cultivos en el jardín para evitar que las babosas y caracoles se adapten y se multipliquen en un solo lugar.