Control de malezas
Los herbicidas están diseñados para matar o inhibir el crecimiento de malezas, que compiten con los cultivos agrícolas por recursos como agua, nutrientes y luz solar. Esto ayuda a proteger el rendimiento de los cultivos.
Conservación del suelo
Proteger los cultivos del crecimiento excesivo de malezas ayuda a conservar la calidad del suelo.
Mejora de la eficiencia del cultivo
El control de las malezas con herbicidas puede permitir un mejor espaciamiento de las plantas, una mejor circulación del aire y una menor sombra, lo que puede aumentar la productividad de los cultivos.
Reducción de pérdidas por enfermedad
Las malezas pueden albergar enfermedades y plagas que afectan los cultivos. El control eficaz de las malas hierbas puede reducir el riesgo de propagación de enfermedades.
Mejor calidad del producto
Con menos competencia de las malezas, los cultivos pueden crecer más saludables y potencialmente dar como resultado productos de mejor calidad.
Menor consumo de agua
Las malas hierbas compiten por el agua y controlarlas mediante herbicidas puede reducir el consumo de agua de las plantas cultivadas.